Además de los especialistas civiles destinados a llevar a cabo operaciones marítimas de búsqueda y rescate, el centro en Sebastopol entrenará a las unidades de las Fuerzas de Operaciones Especiales, informó una fuente militar en condiciones de anonimato citada por el periódico ruso Izvestia.
Por el momento, los ingenieros renuevan la infraestructura del sitio, construyendo nuevas habitaciones y clases de estudios, ahondando el fondo, así como aumentando la cantidad de amarraderos. El mismo aeródromo, también, está en labores de remodelación.
La élite de la élite
Los buceadores militares se consideran las unidades élites de las fuerzas especiales. La fama se debe a que cada buceador, además de ser proficiente en las operaciones acuáticas, también es un "comando" de alta clase con el mismo nivel de competencias terrestres que sus colegas de otras ramas del Ejército.
Cada militar se entrena como un paracaidista, un soldado de asalto —por ejemplo, para capturar un buque— y como un nadador sigiloso capaz de salir de un submarino por el tubo lanzatorpedos.
Previamente, solo la Armada de Rusia gozaba de unidades de esta clase. Con la inauguración del nuevo centro, las Fuerzas de Operaciones Especiales también incorporarán en su estructura a los buceadores militares.