PEKÍN (Sputnik) — La reforma permite a Japón enviar sus tropas al exterior por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial después de haber modificado la Constitución pacifista vigente desde el final de aquel conflicto bélico.
La reinterpretación del artículo 9 de la Constitución amplía el concepto de la autodefensa en el extranjero para permitir que las tropas nacionales acudan en ayuda de países amigos aunque Japón no esté en peligro.
Los críticos aseguran que la reforma abre la vía a que Washington arrastre a Japón a sus aventuras bélicas por el planeta.
La iniciativa ha generado una gran controversia en la población, especialmente entre las capas más jóvenes y tradicionalmente apolíticas.
Los contrarios recuerdan que una comisión de expertos jurídicos certificaron en el Parlamento que la reforma es inconstitucional.
China y Corea del Sur, las principales víctimas del imperialismo japonés del pasado siglo, también han solicitado a Abe que dé marcha atrás y aprenda de los errores del pasado.
Pero la mayoría de Abe ha posibilitado que la ley pasara con éxito en las dos cámaras a pesar de los esfuerzos de la oposición en pleno.
"El primer ministro ha cambiado la interpretación de la Constitución a la fuerza. ¿Está bien que cambie el pacifismo constitucional tan fácilmente?", se preguntaba ayer Katsuya Okada, del Partido Democrático.
El Gobierno ha asegurado que no tiene previsto encomendar ninguna misión en el extranjero a su Ejército por ahora para evitar que aumente las protestas.
Varios japoneses se han quemado a lo bonzo para mostrar su oposición a la nueva legislación.