RÍO DE JANEIRO (BRASIL) (Sputnik) — Junto al político del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) estuvo presente en la inauguración el Ministro interino de Deporte, Ricardo Leyser, y la empresa BR Marinas responsable de la reforma que empezó en diciembre de 2014 y costó 70 millones de reales brasileños (unos 19 millones de dólares).
En su denuncia dijo que el local debería ser meramente deportivo y no para otros fines lo que obligó al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) a intervenir, algo a lo que Paes quiso restar importancia: "Estamos resolviendo un problema que viene desde la creación del Parque de Flamengo hace 50 años. Esta Marina nunca fue pública, de hecho, se trató como una concesión privada. La población ganó este espacio".
Además, plazas para que los barcos atraquen aumentaron de 140 a 415 gracias a que el nuevo complejo consigue abarcar una área construida de 12.260 metros cuadrados y que el presidente de la Confederación Brasileña de Vela (CBVela), Marco Aurélio Sá, comparó la reforma con la de Barcelona pero que matizó que el espacio usado en los Juegos Olímpicos de 1992, no tiene la misma utilidad que tendrá el de Río de Janeiro.
Ninguna de las autoridades presentes hicieron referencia al deplorable estado de las aguas de la Bahía de Guanabara, lugar que surte de agua a toda la Marina de Gloria, y que albergará las regatas de los Juegos Olímpicos a pesar de la denuncia del presidente de la Comisión Nacional de Atletas de Brasil, Lars Grael, quien aseguró que no se puede navegar en "agua inmunda" y defendió la celebración de las competiciones olímpicas de vela lejos de la Bahía.
A partir del próximo 13 de junio el complejo deportivo Marina de Gloria se entregará para el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos, que se encargará de coordinar la circulación de personas dentro del espacio, comience con las últimas labores de preparación de la instalación antes del inicio de los Juegos Olímpicos el próximo 5 de agosto y hasta el 21 de agosto.