La decisión cuenta con la aprobación del primer ministro Benjamín Netanyahu y del titular de Defensa, Moshe Yaalon, quienes el mes pasado ya instruyeron a la Administración Civil, es decir el órgano militar que administra los territorios ocupados, para que presentaran nuevos proyectos de ampliación de las colonias.
Algunas de las colonias donde se van a construir las nuevas viviendas son Har Braja, Revava, Ganei Modiin, Tekoa, Nokdim y Guivat Zeev, situadas en el norte y en el sur de Cisjordania, lo que da una idea de la amplitud de la medida.
En los tres meses y medio que han transcurrido desde principios del año 2016, Israel ha aprobado la construcción de 679 viviendas en los territorios ocupados, lo que significa un sustancial incremento con respecto al año pasado, cuando se construyeron 621 viviendas en todo el año.
Portavoces de los colonos judíos han expresado su satisfacción con la medida pero han pedido al gobierno que autorice más construcciones en las colonias.
Por su parte, el secretario general de la OLP, Saeb Erekat, calificó el anuncio de “crimen de guerra según la ley internacional”, y añadió que es un nuevo intento de destruir cualquier futura solución de dos Estados.
