El periódico sostiene que hay que hacerle comprender al presidente Petró Poroshenko, al primer ministro y al Parlamento de Ucrania, que el Fondo Monetario Internacional y los países donantes, incluido EEUU, no pueden seguir echando dinero a este pantano de corrupción si el poder ucraniano no comienza a construir un estado democrático.
Nada más conocerse la dimisión del primer ministro, Arseni Yatseniuk, los medios ucranianos informaron de que la Fiscalía General de Ucrania está investigando una posible aceptación por parte de Yatseniuk de un soborno de 3 millones de dólares por aprobar un nombramiento importante.