En concreto, los casos mortales ocasionados por la epidemia se registraron en los estados de Sao Paulo, con 91 ocurrencias, Santa Catarina, Goiás, Río de Janeiro, Río Grande del Sur, Minas Gerais, Pará, Bahia, Distrito Federal, Matto Grosso, Matto Grosso del Sur, Paraná, Ceará, Río Grande del Norte, Amazonas, Paraíba, Pernambuco y Amapá.
El pasado mes de marzo la extensión de los casos de gripe H1N1 a 18 estados obligó al Ministerio de Salud a anticipar las campañas de vacunación con un total de 25 millones de vacunas aplicadas en todo Brasil entre los días 1 y 15 de abril, lo que debería haber sido suficiente para cubrir el 48 por ciento de la demanda real en el país.
Además, en una reciente entrevista con el diario brasileño Folha de Sao Paulo, el director del departamento de enfermedades transmisibles del Ministerio de Salud de Brasil, Claudio Maierovitch, advirtió que el calendario atípico de las enfermedades ha cogido por sorpresa a las secretarías de salud de la mayoría de los estados de Brasil.
"Estamos acostumbrados a tener una epidemia de verano, el dengue, y otra de invierno, la gripe, pero este año las cosas se han solapado y existe la tendencia de que los servicios de salud se sobrecarguen", reconoció en una entrevista en la que admitió el peligro de que la nueva epidemia de gripe H1N1 se solape con las existentes epidemias de dengue y virus zika.