Xi ya ocupaba la presidencia del país, la secretaría general del Partido Comunista de China y la presidencia de la Comisión Militar Central (CMC).
El nuevo título, desvelado por primera vez por la prensa oficial, y la puesta en escena, con el uniforme de batalla, evidencian sus competencias también en un escenario de batalla.
"La CMC es responsable de la gestión del ELP y la Defensa, mientras que el comando unificado se centra en el combate y en las estrategias", ha explicado Xu Guangyu, un general retirado del Ejército chino citado por el diario hongkonés South China Morning Post.
"La CMC es una organización de liderazgo, pero no un comando para tiempos de guerra", añade Liang Guoliang, experto militar.
Los mandos de las recién creadas áreas del norte, sur, este, oeste y centro informaron a Xi sobre sus fuerzas de combate a través de vídeos.
Xi pidió a sus subalternos que se centren en el estudio de las técnicas de combate para construir unas Fuerzas Armadas profesionales y eficientes.
El presidente se ha propuesto modernizar el Ejército chino con nuevas estructuras de mando, un arsenal más avanzado y la reducción de las tropas en 300.000 soldados.