El tribunal finalizó el pasado 23 marzo las audiencias sobre el caso y tomó una pausa para preparar la sentencia.
Es un nuevo proceso contra el expresidente Mursi que se inició el año pasado. Durante este período se llevó a cabo casi una centena de audiencias.
Mursi fue acusado de espionaje a favor de servicios de inteligencia extranjeros, incitación al asesinato y violencia contra los manifestantes durante los disturbios cerca de le residencia del presidente en diciembre de 2012, así como de la fuga de la prisión de Wadi Natrun en 2011.
Durante dos procesos anteriores fue condenado a 20 años de cárcel y a la muerte.
Mursi y sus partidarios declararon reiteradamente que no reconocen los procesos en su contra y los calificaron como abuso de las autoridades egipcias.