A largo plazo, una pandemia, una guerra nuclear, un cambio climático catastrófico o el desarrollo de la inteligencia artificial pueden eliminar una gran parte de la población de la Tierra. Estas amenazas sí están directamente relacionadas con los humanos.
El informe señala que con el auge de la biología sintética, organizaciones terroristas como Daesh —autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países— pueden ser capaces de fabricar sus propias enfermedades letales. Además, es posible que el rápido desarrollo de la tecnología conduzca al surgimiento de robots autónomos quienes podrán considerar a los humanos como enemigos.
Según los autores del estudio, la mayoría de los Gobiernos del mundo no están preparados para tales amenazas.