A principios de marzo un tribunal de Estambul nombró a los administradores de la agencia Cihan, en un intento para controlarla.
De la misma manera las autoridades tomaron el control de uno de los periódicos más grandes del país, el Zaman. Tras el cambio de los administradores del medio, que necesitó de una intervención policial en la sede del periódico para ser efectiva, el tono crítico del diario hacia el gobierno turco ha dado un vuelco de 180 grados.
El sindicato de periodistas turcos condenó la presión hacia los medios opositores y tachó esta nueva práctica de asignación de administradores como una nueva forma de censura.
El día 29 de abril comunicaron a más de 400 que habían sido despedidos del diario Zaman y de la agencia Cihan.
Anteriormente las autoridades turcas también cerraron los canales de televisión privados Kanaltürk y Bugün TV, los periódicos Bugün Gazetesi y Millet Gazetesi y la emisora de radio Kanaltürk Radyo, justificando los cierres por la baja rentabilidad.