“Salimos a la calle en el Día Internacional de los Trabajadores para seguir luchando contra la pobreza salarial y social en España. Queremos trabajos dignos, que se están viendo seriamente afectados por la crisis y la austeridad”, aseguró a Sputnik Nóvosti Ignacio Fernández Toxo, secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), el principal sindicato del país.
Según confirmaron los organizadores a esta agencia “decenas de miles de personas” salieron a las calles de la capital española.
En la marcha, además de los principales líderes sindicales, se encontraban diversos políticos, como el secretario general socialista, Pedro Sánchez o el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón.
Al concluir la marcha, fue el turno de los líderes sindicales, que recordaron en su discurso las líneas generales de las reivindicaciones de los sindicatos, como la subida progresiva del Salario Mínimo Interprofesional hasta los 800 euros en enero de 2017 para acabar con la pobreza laboral, recuperar la negociación colectiva y derogar las dos reformas laborales.
Sin embargo, los discursos de este año estuvieron cargados de mensajes políticos, ante la proximidad de unas nuevas elecciones generales.
El nuevo secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), el segundo sindicato más grande de España, destacó que este Primero de Mayo va a suponer "un punto de inflexión para los trabajadores" ante un posible cambio político.
"Es un Primero de Mayo lleno de ilusión y de esperanza. Si queremos, podemos", aseguró el sindicalista.
Ante la falta de acuerdos para formar Gobierno, las Cortes españolas se disolverán oficialmente el próximo 3 de mayo, cuando quedarán convocadas las nuevas elecciones para el 26 de junio, medio año después de las celebradas el pasado 20 de diciembre, que dejaron un escenario político muy dividido.
Toxo pidió que los votos de los trabajadores en junio "se conviertan en opción de cambio", y ha lanzado un mensaje claro: "Hay que recordar a los partidos de izquierda que había mucha ilusión. No se puede seguir defraudando el ansia de cambio de los ciudadanos. Los partidos de izquierda tienen la obligación de entenderse", aseguró, como un mensaje claro a Podemos y PSOE.
BARCELONA
La capital catalana acogió este domingo la segunda manifestación más multitudinaria del país, con 9.000 asistentes según la Guardia Urbana y 50.000 según los sindicatos.
La lucha contra la pobreza salarial y social en Cataluña fue el principal lema de la marcha, aunque los discursos también tuvieron una marcada línea política.