Obama atibuyó la prórroga a "la guerra cruel del régimen contra el pueblo sirio al que llamó a aspirar a la libertad y la representación en el poder".
Mencionó además los presuntos intentos del Gobierno sirio de obtener armas químicas y biológicas así como su supuesto apoyo a los grupos terroristas y la injerencia en los asuntos internos del Líbano, además de las violaciones de los DDHH.
"Ello provoca un aumento del extremismo y la intolerancia religiosa y continúa representando una amenaza extraordinaria a la seguridad nacional, la política exterior y la economía de Estados Unidos", afirmó Obama.
EEUU "llama al régimen de (el presidente sirio Bashar) Asad a poner fin a la cruenta guerra, observar el cese de las hostilidades, facilitar los suministros de ayuda humanitaria y permitir una transición política en Siria", dice el comunicado de la Casa Blanca.
La prórroga se refiere a las órdenes ejecutivas sobre las sanciones estadounidenses al país árabe promulgadas entre 2006 y 2016.