"Estamos al principio de toda esta ruta. Todavía no hemos comenzado a hacer el proceso de verificación. Estamos solamente contando las planillas", dijo Lucena en rueda de prensa.
Agregó que hace dos días recibieron 80 cajas con planillas y "en tres o cuatro días, quizás hasta el lunes o martes, contaremos las planillas con presencia de ambos sectores (Gobierno y oposición) y cuando finalice este proceso informaremos de las próximas etapas".
El CNE verificará luego que las firmas correspondan a electores y después requerirá que al menos 196.000 acudan a ratificar sus datos en centros que establecerá con máquinas captahuellas, repartidas en las 24 regiones del país.
Solo cuando confirme esas "manifestaciones de voluntad" el CNE podrá autorizar la recolección de firmas de cuatro millones de votantes (20 por ciento del padrón), que una vez validadas son las que legalmente pueden convocar a un referendo.
Maduro anunció la noche del martes que resistirá una posible falsificación de firmas "y con aquel venezolano que le hayan falsificado la firma, vamos a la ofensiva jurídica, demanda a los estafadores, a los que entregaron las cajas", advirtió.
Sin embargo, si al final del proceso se cumpliesen todos los requisitos y el CNE diese luz verde "vamos al referendo y punto", dijo Maduro.
Lucena advirtió que el CNE "no aceptará ningún chantaje, y nadie nos apartará de nuestra férrea voluntad de cumplir con la Constitución·".
Si un referendo contra Maduro se efectuase este año y el mandatario lo perdiese, deberá elegirse un nuevo presidente hasta enero de 2019, pero si el mandato es revocado en 2017 o 2018 entonces el vicepresidente, designado, completará el sexenio, según la Constitución.