"Se deben aplicar todos los esfuerzos para endurecer el bloqueo del territorio ocupado y separar a Crimea del continente con un canal artificial: la península se convertirá así en una isla y creará problemas a los ocupantes", dice el texto de la petición.
Según considera el autor del documento, Crimea volvería entonces a formar parte de Ucrania.
Aunque la sección de peticiones electrónicas se abrió en la página web del presidente ucraniano hace poco menos de un año, se han acumulado una cantidad enorme de iniciativas ridículas y, a veces, provocadoras. Entre las más curiosas, destacan las siguientes:
La más patriótica: cambiar el nombre de Ucrania por La Rus de Kiev
Los autores de la petición pretendieron "devolver" a Ucrania el nombre histórico del estado eslavo de los siglos IX-XIII "para que no digan que jamás hemos sido independientes". A este respecto, el legado cultural de La Rus de Kiev también se atribuye a otras dos naciones, Rusia y Bielorrusia.
La más científico-fantástica: derribar los satélites rusos
Se registró la propuesta de cobrar a Rusia por los vuelos de sus satélites sobre el territorio ucraniano. En caso contrario, Ucrania puede "destruirlos como contrabando". Pero, ¿se puede llevar a cabo esta idea? El autor de la petición no lo menciona.
La más razonable: abolir el consumo de gas
En la petición se anima a que el gobierno prohíba el consumo doméstico de gas a partir del invierno de 2017, a fin de reducir los gastos presupuestarios y, como consecuencia, impedir que se enriquezcan los oligarcas. Para afrontar los fríos, a la población se le sugiere utilizar leña o carbón.
La más productiva: designar a Timoshenko embajadora en Honduras
La petición de mandar a la ex primer ministra Yulia Timoshenko a América Central en calidad de embajadora resultó, de hecho, la más popular: alcanzó 25.000 firmas, una cantidad suficiente para ser considerada por el presidente. Sin embargo, Poroshenko decidió que los talentos de la funcionaria serían más útiles a los residentes en Ucrania.
La más realista: legalizar los sobornos
Los ucranianos, cansados de la corrupción, en otra petición proponen considerar los sobornos como "propiedad de la institución" y a los funcionarios que se dejan sobornar como "personal técnico encargado de sobornos". Lógicamente, una vez registradas, dichas cantidades deben ser gravadas con los respectivos impuestos.
La más innovadora: diseñar los raviolis voladores
La vida en un "estado renacido" no es lo suficientemente placentera sin los raviolis a la ucraniana —‘galushki' en ucraniano—, siempre que sean voladores, opina el autor de otra petición. Si los ucranianos inventaran los raviolis que se introdujeran directamente en la boca, el pueblo se alimentaría más rápido y, a la vez, sería una muestra de un "alto nivel de la ciencia e investigación de Ucrania", señala el autor de la iniciativa.
