"Necesitamos lograr aquello que llamo democracia de la eficiencia", dijo Temer el jueves en una ceremonia transmitida por streaming desde el Palacio del Planalto, sede del Gobierno, tras ser investido presidente interino por los próximos 180 días.
En el acto en el que fueron nombrados los ministros de su gabinete, Temer sostuvo que "la mayor muestra de nuestro esfuerzo por reducir la burocracia está aquí presente: hemos reducido (en nueve) el número de ministerios".
Tras referirse como a logros del pasado la democracia liberal y los derechos sociales, Temer añadió que "ahora las clases medias exigen la eficiencia en los servicios públicos y privados. Quiero contar para ello con todo el apoyo del Congreso y del pueblo brasileño".
Programas sociales
Temer aseguró que su administración acabará "con esa visión de que lo que hizo el Gobierno anterior no sirve. Debemos mejorar aquellos programas que fueron exitosos, pero quiero insistir en que ninguna de esas reformas retirará los derechos adquiridos por los ciudadanos brasileños.
Sobriedad
Aunque fue recibido en el Planalto con fuegos artificiales, Temer reconoció el clima tenso y difícil que se vive en la capital del país, luego de que el Senado decidiera el jueves por la mañana, tras una sesión de casi 21 horas, apartar a Rousseff de su cargo e iniciarle juicio político por 55 votos a favor y 22 en contra.
En un intento de despejar las críticas que despertaron las sesiones del Congreso en las que se votó el "impeachment" contra Rousseff, marcadas por celebraciones, gritos y actitudes destempladas, Temer sostuvo que "no es momento para celebraciones, sino para una profunda reflexión sobre un presente y futuro que nos desafía".
Asimismo, el presidente interino tuvo unas palabras para Rousseff.
"Quiero subrayar aquí mi respeto institucional a la señora presidenta Dilma Rousseff. Debemos recobrar el discurso institucional que no separe a los brasileños, sino que busque la pacificación de la sociedad", dijo.
Corrupción
En otro tramo de su alocución, Temer colocó a la operación Lava Jato como ejemplo a seguir para erradicar la corrupción y restaurar la moral en las instituciones brasileñas.
"La moral pública será continuamente buscada por medio de organismos de control. La Operación Lava Jato se convirtió en el modelo a seguir contra la corrupción y debe tener seguimiento y protección contra cualquier interferencia para debilitarla", declaró Temer, él mismo denunciado en esa investigación judicial sobre el gigantesco esquema de corrupción de la empresa estatal petrolera Petrobras.
Reformas económicas
"Nuestro mayor desafío es detener el proceso de caída libre de la economía", dijo.
Además del recorte de ministerios, prometió revisar gastos y sanear el aparato burocrático y sostuvo que se realizarán reformas laborales y previsionales, que reconoció serán resistidas pero que estimó imprescindibles para "generar empleo".
También defendió los incentivos a los acuerdos público-privados y el otorgamiento de mayor autonomía a las administraciones estaduales y municipales.
"En agosto Brasil estará en el centro del mundo con la realización de los Juegos Olímpicos; no volveremos a tener otra oportunidad como esta para atraer la atención internacional", observó.
Temer, quien según las encuestas tiene una muy baja popularidad, admitió que su gestión no buscará "unanimidades", pero consideró urgente "pacificar y unificar al país".
El presidente interino habló durante unos 25 minutos en un salón atestado al que no pudieron ingresar los periodistas acreditados.