El pedido ha sido presentado en apoyo a la señora Aracely Rodríguez en su demanda de indemnización ante tribunales estadounidenses por el asesinato de su hijo José Antonio, de 16 años, asesinado a balazos en 2012.
El objetivo de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México es que el caso "siente un precedente a favor de los familiares de las víctimas de estos incidentes y evite que éstos se repitan en el futuro".
Un agente de la Patrulla Fronteriza disparó desde territorio estadounidense, cuando el joven se encontraba en la ciudad de Nogales, en el estado de Sonora, en el lado mexicano de la franja fronteriza.
El policía responsable, Lonnie Swartz, está bajo proceso en EEUU por cargos de homicidio en segundo grado.
Brutalidad policial
El gobierno de México ha expresado a su similar de Washington su profunda preocupación por el uso desproporcionado de la fuerza por parte de sus agentes de control migratorio, donde se han suscitado varias muertes de mexicanos en acciones policiales en todo el país vecino, sobre todo en la frontera.
El país latinoamericano ha señalado el trabajado realizado en foros bilaterales "para prevenir incidentes de violencia en la frontera" de más de 3.000 kilómetros de longitud.
El recurso legal, presentado por México, recuerda que, derivado de sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos, EEUU ha reconocido que "ninguna persona puede ser privada de la vida arbitrariamente".
Por lo tanto, en caso de violación a los derechos de una persona, corresponde interponer un "recurso efectivo ante los tribunales".
El Gobierno de México continuará prestando asistencia a la familia del joven mexicano asesinado para lograr que "en estricto apego al marco jurídico estadounidense y al derecho internacional, se haga efectivo su derecho a una compensación por el daño".
La protesta ocurre en el marco de una campaña por la Presidencia que ha colocado a México en el centro de los debates, con la campaña del favorito del Partido Republicano, Donald Trump, que amenaza con levantar un muro en la frontera para impedir el paso de migrantes a quienes llama "criminales".
Trump ha despertado así el acendrado nacionalismo mexicano y un subterráneo sentimiento anti-estadounidense, que se remonta a conflictos del siglo XIX, con la pérdida de Texas y California en la guerra de 1846-1848, y una invasión al Puerto de Veracruz, en 1914, en plena Revolución Mexicana.