Durante la reunión de Jloponin con el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, el presidente del Gobierno informó que aprobó los cambios al plan de acción de reducir emisiones de gases de efecto invernadero hasta un 75 por ciento del volumen de 1990.
El funcionario precisó que el documento introduce dos cambios en la doctrina, uno que modifica los métodos de calcular las emisiones, tanto directas, como indirectas, y otro prevé elaborar una nueva ley federal que regule las emisiones en cuanto a la clasificación de gases.
Según Jloponin, por el momento la legislación rusa considera contaminantes solamente cuatro de los siete gases de efecto invernadero, y las emisiones de dióxido de carbono no son consideradas dañinas.
"En adición a esto definimos los métodos de calcular la capacidad de absorción de nuestros bosques boreales que parcialmente absorben el dióxido de carbono", destacó el vice primer ministro.
A finales de abril Rusia se unió al Acuerdo de París sobre Cambio Climático, que entrará en vigor en 2020, cuyo documento parte de que todos los países firmantes deben reducir sus emisiones de gases contaminantes.