"Austria lo considera un proyecto económico, estaríamos felices de participar en él; una de nuestras compañías está interesada en realizar ese proyecto", dijo.
Indicó que "de momento en Bruselas se llevan a cabo discusiones acaloradas" al respecto.
Anteriormente, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, declaró que el proyecto Nord Stream 2 es meramente comercial y los intentos de bloquearlo tienen un carácter político.
El proyecto Nord Stream 2 prevé la construcción de dos tuberías de gas con capacidad para transportar 55.000 millones de metros cúbicos anuales del combustible que se extenderían desde la costa rusa hasta la alemana por debajo de la superficie del mar Báltico.
Además, Letonia, Lituania, Estonia, Polonia, Hungría, Rumanía y Eslovaquia enviaron a finales de 2015 una carta a Bruselas, señalando que de realizarse este proyecto, aumentaría la dependencia de Europa del gas ruso y se debilitaría la seguridad energética de la UE, además de desestabilizar aún más la situación en Ucrania.
En marzo otra carta firmada por ocho o diez países de la UE, según algunas fuentes, fue enviada a la Comisión Europea para bloquear la construcción del Nord Stream 2.