"García Márquez es uno de los grandes colombianos, por esa razón sus cenizas debían estar en Cartagena, que al albergar sus cenizas se consagra internacionalmente como su segunda casa, después de su pueblo natal, (la norteña) Aracataca", dijo Abello, director de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), fundada por "Gabo".
Un busto de Gabo fue desvelado en la tarde del domingo por su viuda, Mercedes Barcha y sus hijos en el Claustro de la Merced de la Universidad de Cartagena, lugar a donde llegaron también sus cenizas, guardadas desde 2014 en la biblioteca familiar en Ciudad de México, donde el colombiano residía desde 1997.
El Claustro fue elegido por encontrarse muy cerca de una casa que García Márquez tuvo en la ciudad y porque evoca a la Virgen de la Merced, publicó el diario regional El Universal.
Durante la ceremonia, a la que asistieron amantes de la literatura, escritores, autoridades, periodistas y otras personalidades de la región y del exterior, se lanzaron sobre el busto de bronce, obra de la artista canadiense Kate Murray, miles de mariposas amarillas de papel en recuerdo de una escena inolvidable de su novela cumbre, 'Cien años de soledad'.
"Gabo llegó a Cartagena en 1948 luego de que se desató el 'Bogotazo' (los disturbios que sucedieron el asesinato del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán) y de inmediato se enamoró de la ciudad a la cual rinde tributo en sus obras 'El amor en los tiempos del cólera', 'Del amor y otros demonios' y en su biografía 'Vivir para contarla'", recordó Abello a esta agencia.
El escritor, fallecido en Ciudad de México el 17 de abril de 2014 a la edad de 87 años, incursionó en el periodismo en Cartagena mientras trabajaba en el diario El Universal para el que escribió sus primeras crónicas.
"Fue en Cartagena donde comenzó su carrera de periodista, fue a Cartagena donde también llegó toda su familia procedente de Aracataca, fue en Cartagena donde Gabo 'impulsó' el Festival de Cine de esta ciudad, fue en Cartagena donde fundó la FNPI para dejar un legado al periodismo mundial, y es en Cartagena donde están sepultados sus padres y sus hermanos, por eso sus cenizas debían estar en Cartagena", insistió Abello.
El busto del escritor fue instalado sobre un aljibe colonial de más de 300 años, que quedó abierto al público.
"Tenemos un buen motivo para recordarlo, inspirarnos y darnos cuenta de que a ese legado hay que hacerle honor", concluyó Abello.
García Márquez recibió el Premio Nobel de Literatura en 1982.
