"Observamos un ataque muy fuerte a Rusia, una verdadera guerra informativa, sobre todo en los medios de comunicación, una transmisión masiva de humores rusofóbicos respecto a Rusia y los intentos de reconsiderar su papel desde los tiempos antiguos", dijo en entrevista al diario ruso Izvestia.
"Cuentan con la información solamente de los medios, que hoy día juegan un papel más negativo que en los tiempos de la Guerra Fría", afirmó.
Sin embargo, se están creando proyectos para cambiar la situación, lo que incluye cooperación con científicos extranjeros, informó Chubarián.
"Recibimos una orden del presidente de intensificar y ampliar los contactos con científicos extranjeros para determinar la verdad histórica y contrarrestar a los intentos de tergiversar el papel de Rusia", señaló.
"En los países, incluyendo las que introdujeron las sanciones, los representantes de ciertos ámbitos, como humanidades y la cooperación cultural, están dispuestos a colaborar con Rusia", declaró.
El interlocutor del diario también resaltó los éxitos de la comisión bilateral de historiadores de Rusia con Alemania y Austria y comentó de la próxima reunión del Comité Internacional de Ciencias Históricas, que acogerá Moscú en septiembre de 2017, que reunirá un total de 150 científicos de todo el mundo.
Además de la prohibición de entrada y la congelación de activos para decenas de cargos públicos y empresarios, Occidente prohíbe exportar a Rusia armas, productos de doble uso y tecnologías para la producción de hidrocarburos y no permite a los bancos rusos financiarse a más de 90 días en el mercado comunitario.
En respuesta, Rusia embargó algunas importaciones, principalmente alimentarias, procedentes de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.