"Todos ustedes acompañaron la divulgación de las grabaciones que serán empleadas en el acuerdo con la justicia del expresidente de Transpetro, Sérgio Machado. Las conversaciones muestran claramente la intención de que el impeachment ocurriese ante la preocupación de segmentos de la clase política con las investigaciones de la Lava Jato", declaró Cardozo.
Durante su breve comparecencia ante los medios locales congregados en el Senado, Cardozo argumentó que las grabaciones del exministro de Planificación, Romero Jucá, y del expresidente de la República, José Sarney, fueron añadidas al texto de defensa ya que "refuerzan nuestra tesis de que existió un desvío de poder", una idea defendida desde el principio por la propia Rousseff.
"El impeachment solo ocurrió porque el Gobierno no obstaculizó en nada las investigaciones de la Operación Lava Jato. Una de las expresiones utilizadas fue: tenemos que parar con esa sangría", apuntó el exministro en referencia a la expresión empleada por Jucá y que le costó su dimisión del Ministerio de Planificación cuando apenas sumaba una semana en el gobierno.
A partir del jueves, la comisión especial en el Senado deberá reunirse para discutir el calendario que seguirá el proceso de 'impeachment' en las próximas semanas y que, según la propuesta del senador instructor del caso Antonio Anastasia, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), el juicio definitivo de Rousseff deberá producirse entre el 1 y el 2 de agosto, es decir, apenas 72 horas antes de los Juegos Olímpicos de Río.
