"Buenas noches mis queridas, lo siento por mis queridos pero esta noche es solo de ellas. Esta noche vamos a demostrar porqué las mujeres no están dispuestas a aceptar el golpe, esta noche las mujeres gritan por libertad", inició su discurso la presidenta Rousseff ante los gritos de "Fuera Temer, Fuera el Golpe" de la multitud que abarrotó la céntrica Plaza XV.
Precedida y acompañada por la popular diputada del Partido Comunista de Brasil (PCdoB), Jandira Fenghali, quien será candidata a la alcaldía de Río de Janeiro el próximo mes de octubre, Rousseff quiso dedicar unas palabras para condenar la brutal violación de 33 hombres sobre una menor de 16 años en una favela de Río que la semana pasada conmocionó al país.
"Esta es la ciudad que mejor expresa la diversidad que existe en nuestro país, en nuestra cultura. Pero infelizmente también fue la ciudad en la que ocurrió una terrible violación colectiva y en la que uno de los clubes de la élite social manifestó abiertamente sus prejuicios contra una niñera, impidiendo que use el baño", dijo en referencia al caso del Country Club.
Durante su discurso, la líder del Partido de los Trabajadores (PT) no dudó en recordar que las grabaciones expuestas en las últimas semanas fueron "la prueba indiscutible de que mi impeachment fue en realidad un golpe para acabar con la voluntad de los brasileños" y señaló directamente a los ministros dimitidos en las últimas semanas, Romero Jucá y Fabiano Silveira.
En declaraciones a Sputnik Nóvosti la secretaria de Combate al Racismo de la Central Única de Trabajadores (CUT), Glória Ramos, denunció que "lo ocurrido con Rousseff es la prueba de que los golpes de estado de las élites blancas, ricas y machistas todavía pueden ocurrir en nuestro país" y añadió que "ahora se podrá matar a los negros y violar a las mujeres con más impunidad".
"Estamos aquí porque no estamos dispuestas a ser sometidas por un gobierno mafioso y golpista y porque, como mujeres, sentimos toda la empatía del mundo con nuestra presidenta legítimamente elegida Dilma Rousseff. Las mujeres tenemos la fuerza de dar la vida y no vamos a desistir hasta que nuestra presidenta vuelva a donde le corresponde", concluyó.
A pesar de los esfuerzos de los principales grupos de comunicación de Brasil, las manifestaciones a favor del regreso de la presidenta han sido una constante en todas las grandes ciudades de todo el país desde su suspensión el pasado 12 de mayo, solamente en la noche del miércoles 30.000 manifestantes desfilaron en la Avenida Paulista de Sao Paulo.
Arropada por la multitud, Rousseff se despidió emplazando a todas las mujeres de Brasil a luchar por el "regreso de la democracia" y puso rumbo a la ciudad de Porto Alegre, en el estado sureño de Río Grande del Sur, donde celebrará un acto similar en la noche del viernes, una ciudad en la que se refugió hace 44 años huyendo de la tortura en la dictadura militar.