En una entrevista al Consejo Noruego para Refugiados (NRC), explicó que ellos se trasladaban en Faluya de un sitio a otro para evadir los combates, hasta que un día quedaron atrapados en fuego cruzado.
"Ellos me dispararon, por lo que no pude caminar por tres meses", dijo y añadió que para poder sobrevivir en condiciones inhumanas, solían "alimentarse de la comida de los animales".
Ahora, la mujer y sus hijos se encuentran junto con unas 3.000 familias en los campos de desplazados.
Historias parecidas salieron a la superficie cuando los precios de la comida en la ciudad subieron de manera considerable (por ejemplo el precio de la harina es de más de 40 dólares por kilo). Lo que obligó a la población a buscar en la basura por alimentos podridos, según informa el medio británico.
De acuerdo con algunos reportes, varios residentes se han suicidado, mientras que muchos padres abandonan o incluso ahogan en el río a sus hijos porque no pueden alimentarlos.
Conforme a los datos de las agencias humanitarias, al menos 50.000 personas se encuentran atrapadas en Faluya.
"Cuando llegamos al río empezaron a disparar contra nosotros. 16 personas de nuestro grupo fueron asesinadas, mientras que mi hija resultó herida en un riñón", señaló la mujer.
Cabe destacar que el 23 de mayo las fuerzas iraquíes y las milicias chiitas, con el apoyo de los aviones de la coalición internacional liderada por EEUU, iniciaron una operación para recuperar el control de la ciudad.
Actualmente los soldados y las milicias chiitas mantienen bloqueada la ciudad tras intensos enfrentamientos con los yihadistas de Daesh.