Rusia entra por primera vez en la lista de países con más poder blando

El poder blando —término creado por el profesor de Harvard Joseph Nye, en 1990— es la capacidad de los actores internacionales de extender su influencia a través de la atracción y la persuasión en vez del poder impuesto por el dinero y las armas. Se contrapone al poder duro —hard power, en inglés— que hace uso de algún tipo de coerción como la acción militar o la presión económica para conseguir sus objetivos.

El índice se calcula a partir de dos categorías: métricas objetivas y subjetivas. Los indicadores que se tienen en cuenta en la primera categoría son el gobierno, la cultura, el compromiso global, la digitalización, el clima en cuanto a los negocios y la educación.

Los criterios subjetivos se determinan por los resultados de encuestas a la opinión pública realizadas en 25 países, incluida Rusia. Entre otros valores, se tienen en cuenta la popularidad de la cocina nacional, la demanda de tecnologías y artículos de lujo producidos en el país, la amabilidad de la población y la política exterior.

​El ranking está encabezado por EEUU, con 77,96 puntos en el índice, seguido por el Reino Unido con 75,97 y Alemania, con 72,6 puntos.

Rusia por su parte ocupa el puesto número 27, con 46,58 puntos. Los autores del índice explican la presencia del país en esta lista por la participación en el arreglo pacífico en Donbás, los avances en la lucha contra Daesh —grupo terrorista proscrito en Rusia— y la influencia de los medios de comunicación rusos, que se ha extendido a muchas partes del mundo.