"El 15 de junio el embajador francés, Jean-Maurice Ripert, fue convocado por el Ministerio de Exteriores ruso, el embajador recibió una nota tras lo sucedido la víspera con un grupo de los hinchas rusos", dice el comunicado ministerial.
Asimismo, Exteriores calificó de inadmisible que el consulado ruso en Francia no hubiese sido notificado al respecto.
"Como resultado, los aficionados permanecieron detenidos en el autobús durante varias horas, y solo gracias a las acciones eficaces y oportunas se logró evitar un escenario más grave", agrega el documento.
"La ulterior exacerbación de ánimos antirrusos en torno a la participación de nuestra selección en la Eurocopa puede dañar considerablemente el ambiente de las relaciones entre Rusia y Francia", según el comunicado.
El martes, las fuerzas especiales francesas pararon un autobús con un grupo de hinchas rusos que se dirigían a la ciudad de Lille para asistir al partido entre Rusia y Eslovaquia.
La Fiscalía de Marsella anunció más tarde todos los ocupantes del vehículo, incluidos los conductores y las mujeres, quedarían detenidos por 24 horas.