Este miércoles se celebró en Lille la partida de las selecciones de Rusia y Eslovaquia, que finalizó con la victoria de los eslovacos 2:1.
Los hinchas ingleses cerraron una de las calles de Lille y se negaron a dispersarse incluso tras las advertencias de la policía.
Tras ser ignorada la segunda advertencia, la policía utilizó medios especiales para dispersar la multitud.
En estos momentos la situación en la ciudad francesa es estable.
"Respecto a la ayuda médica, los rescatistas y servicios de urgencias atendieron a 50 personas; 16 personas fueron hospitalizadas", señala la entidad.
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Poco después de concluir el partido entre Rusia y Eslovaquia 17 personas solicitaron atención médica, de los cuales 6 fueron hospitalizados.
