En el vídeo se observa como el prisionero, tras desvestirse, escapa a través de la pequeña ventanilla usada para la comida. Una vez afuera, el reo se vistió y salió caminando con toda tranquilidad.
No es la primera vez que estas pequeñas aperturas para la comida son usadas por personas convictas para escapar. Anteriormente, un preso coreano escapó de la cárcel usando el mismo método. Según el escapista, la fuga fue posible gracias a que el yoga es una de sus pasiones.
Un suceso similar tuvo lugar en EEUU, cuando un preso escapó a través de la ventanilla de la recepción del centro penitenciario donde se encontraba. Una vez afuera, una mujer lo esperaba en un automóvil, lo que les permitió escapar rápidamente.
Pero en muchos casos no es necesario ser tan flexible para escapar de prisión. En 2009 una mujer huyó de la cárcel aprovechándose de la parsimonia de los guardias, que no se preocuparon por cerrar detrás de sí las puertas, lo que le permitió a la rea escapar tranquilamente.