"Estar aquí ha sido una gran experiencia. He podido ver la pureza y fragilidad de esta área con mis propios ojos e interpretar una canción que compuse en el mejor escenario del mundo", ha explicado Einaudi.
Originalmente, la idea era que el compositor tocase el piano sobre hielo, pero, debido al grave proceso de deshielo, los organizadores se vieron obligados a construir una plataforma artificial flotante para la ocasión, que mide 2,6 x 10 metros e imita un iceberg. La plataforma está elaborada con más de 300 triángulos de madera unidos entre sí. La singular actuación ha sido grabada desde el barco Arctic Sunrise de la organización ecologista Greenpeace.
La acción, concebida como una iniciativa medioambiental para atraer la atención sobre el problema de la protección del Ártico, ha sido llevada a cabo en vísperas de la cumbre de la Ospar —La Convención para la Protección del Medio Ambiente Marino del Atlántico del Nordeste—. Dicha cumbre se celebra entre el 20 y el 24 de junio en Tenerife y tiene como objetivo crear la primera zona protegida en aguas internacionales del océano Ártico. De hecho, el encuentro se propone tratar de proteger un 8,3% del santuario Ártico mediante un acuerdo vinculante.
Los activistas de Greenpeace resaltan que la naturaleza única del área está amenazada por el cambio climático, las prospecciones y la pesca. Hay países cuyos intereses podrían verse afectados por el convenio de la Ospar sobre el Ártico.
"A pesar de que casi ocho millones de personas —firmantes de la petición en defensa del Ártico— están reclamando un santuario allí, Greenpeace ve con preocupación que la Comisión Ospar pueda ceder ante las presiones de Noruega, Dinamarca e Islandia", ha destacado desde el Arctic Sunrise la portavoz de la organización ecologista, Elvira Jiménez.