El Ministerio de Exteriores ha emitido un comunicado en el que asegura que los últimos ensayos no son sólo una "clara violación" de las resoluciones de la ONU sino que también "suponen una grave amenaza a la paz y estabilidad para la península coreana y la comunidad internacional", según la agencia oficial Yonhap.
El comunicado añade que Pyongyang sufrirá "sanciones muy agravadas y la presión" tanto de Seúl como del resto del mundo.
Fuentes militares aseguran que el primero habría supuesto un nuevo fracaso pero que el segundo habría volado unos 400 kilómetros, el mejor resultado de todas las pruebas hasta el momento.
"Corea del Norte ha continuado sus provocaciones nucleares y de misiles (…) mostrando claramente lo deshonestas e hipócritas que eran sus anteriores propuestas de negociaciones", continúa el comunicado que aclara que el país está "totalmente" preparado para responder a las provocaciones de su vecino.
El último desafío norcoreano ha provocado la reunión urgente del Consejo de Seguridad Nacional con participación de los ministros de Defensa, Unificación y Exteriores.
Los integrantes han discutido la adopción de contramedidas y sobre el desarrollo de la tecnología militar norcoreana, que finalmente ha podido desarrollar un misil capaz de volar 400 kilómetros después de los pertinaces fracasos anteriores.