El diario El País constata el fin del bipartidismo en España y asegura que estas elecciones llegan en un "momento crítico": "Bajo el mazazo de la contestación al proyecto europeo encerrado en la decisión británica de abandonar la UE, que añade más urgencia e incertidumbre a la que ya se había acumulado en España y que exige un esfuerzo mayor de seriedad a todos, en especial a los dirigentes políticos".
El País se muestra muy duro con esta campaña, de la que dice que "pasará a la historia quizá como la peor de la democracia española por su simpleza y ausencia de contenido": "Apenas se ha profundizado en las prioridades sostenidas por cada opción, ni se han aclarado los pactos necesarios para sacar adelante una fórmula de gobierno que acabe con la provisionalidad y el vacío de impulso político".
Para este periódico, estas elecciones "no son la segunda vuelta de unas presidenciales, sino que deciden el tamaño de cada una de las minorías que se sentarán en el Parlamento, de donde saldrá el futuro jefe del Ejecutivo".
"El próximo Gobierno no puede basarse en la fragilidad de una minoría que una a todos en su contra, sino en un pacto de alcance suficiente como para garantizar la estabilidad que falta desde hace tiempo", afirma.
El País apela a "la responsabilidad" de los candidatos para "llegar a una administración sensata" que sirva para reformar "la cultura política" de los españoles.
"España lleva más de seis meses con un inquietante vacío de poder y ello se empieza a notar", escribe al agregar que "es de extremada importancia que haya un Gobierno estable que sea capaz de llevar a cabo las grandes reformas que este país tiene pendientes desde hace muchos años, tal vez desde hace más de una década".
El Mundo critica a los candidatos por haber cometido "muchos errores" que han conducido a "un enorme descrédito" de las instituciones, por lo que les pide "un ejercicio de responsabilidad".
"Tenemos que ser conscientes de la especial trascendencia del momento y de que todos somos parte del problema y de su solución", escribe este rotativo: "Vivimos en un entorno complicado donde no hay soluciones milagrosas ni vale ofertar recetas simples para resolver problemas complejos".
El diario La Vanguardia comienza su editorial recordando que las anteriores elecciones significaron "la fragmentación del arco parlamentario y la irrupción de dos fuerzas emergentes, Podemos y Ciudadanos, que sin alcanzar al Partido Popular y al PSOE asumían una cuota de representatividad muy notable", unos resultados, añade, que resultaron "algo parecido al fin del bipartidismo".
Este diario señala que, como otros, exhortó a los partidos a alcanzar un acuerdo de gobierno y que esta última campaña fuese "parca en líneas rojas y generosa en propuestas de pacto y en la definición de posibles ámbitos de acuerdo, como que en su transcurso han escaseado alarmantemente los movimientos en esta dirección".
Para este periódico catalán, "único movimiento reseñable de la campaña ha sido la coalición de Podemos e Izquierda Unida": "Pero el afán prioritario de este movimiento quizás no fuera contribuir a la gobernabilidad del país, sino afianzar un polo de izquierdas", agrega.
"España necesita un gobierno que le permita recuperar el pulso vital", una España, continúa, que "pueda afrontar las reformas estructurales necesarias, administrar presupuestos en condiciones y resolver los serios retos políticos y económicos planteados tanto a escala autonómica como estatal o comunitaria europea".
Y finaliza diciendo que "es responsabilidad inexcusable de los partidos, sea cual sea el escrutinio, hallar vías de diálogo y acuerdo para investir a un presidente y formar gobierno".
"La idea de unas terceras elecciones no debería entrar en los cálculos de nadie", concluye La Vanguardia.
La mayoría ve estos comicios como una segunda vuelta, tras la imposibilidad de formar una coalición de Gobierno en las elecciones del pasado 20 de diciembre.