"El centro ruso llevó 5,5 toneladas de alimentos", dijo.
Tókarev precisó que los habitantes de la ciudad siria de Al Suqaylabiyah recibieron paquetes con raciones individuales, conservas de carne y pescado, harina y granos; también se repartieron dulces entre los más pequeños.
Además, los militares rusos instalaron un puesto médico móvil para prestar asistencia a todos los necesitados.
La preparación humanitaria, según Tókarev, se llevó a cabo en estrecha cooperación con las autoridades locales.
La administración local indicó que antes de la guerra la población de la ciudad era de unas 17.000 personas, pero por el flujo migratorio el número de lugareños se ha duplicado.
Asimismo, agradeció a Rusia por su apoyo al pueblo sirio en la lucha contra el terrorismo internacional y en el ámbito humanitario.
El pasado 27 de febrero en Siria entró en vigor un alto el fuego acordado por Rusia y EEUU, países copresidentes del Grupo Internacional de Apoyo a Siria, y avalado por una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.
La tregua no se extiende a los grupos que las Naciones Unidas cataloga como terroristas, entre ellos el Frente al Nusra y Daesh (autodenominado Estado Islámico).