En Varsovia los líderes de la OTAN también tomaron la decisión de continuar la misión en Afganistán, acordaron utilizar aviones AWACS en la lucha contra Daesh y aprobaron un paquete íntegro de ayuda para Ucrania.
Además, los Estados miembros coordinaron una política común respecto a Rusia, que se basará en la defensa y el diálogo.
No en contra de Rusia
Los líderes europeos enfatizaron que la coordinación entre Bruselas y Moscú es extremadamente importante y que las decisiones de la cumbre no están dirigidas contra Rusia.
"Es muy importante mostrar desde el principio de la cumbre que no representamos un amenaza, que la Alianza no tiene una posición agresiva, que la Alianza no tiene enemigos. Pero tenemos que asegurar nuestra propia defensa", sostuvo el presidente de Francia, François Hollande.
"La actual cumbre no está dirigida en contra de nadie. Algunos periodistas tendrán la impresión de que esta cumbre se celebra en contra de Rusia. Es una simple cumbre de los miembros de la OTAN para mostrar que estamos unidos, somos solidarios y trabajamos juntos", señaló el primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel.
Angela Merkel, canciller de Alemania, destacó el interés mutuo de la coordinación entre Rusia y la OTAN mientras que el ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, espera que se reanude un "diálogo serio y a largo plazo" con Moscú en el marco del Consejo Rusia-OTAN que se reunirá en Bruselas el 13 de julio. El político alemán predijo que las conversaciones no serían fáciles, pero expresó la esperanza de que se plantearan cuestiones que "lleven a una distensión".
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La postura de Obama y los polacos
Asimismo, Witold Waszczykowski, ministro de Asuntos Exteriores de Polonia, llamó "imperiales y hostiles" las acciones de Moscú.
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La misión en Afganistán
Los líderes de la OTAN tomaron la decisión de seguir con la misión en Afganistán después de 2016.
La OTAN dio por terminada su misión militar en Afganistán el 31 de diciembre de 2014.
Desde el 1 de enero de 2015, opera en el país la misión 'Apoyo decisivo', centrada en el adiestramiento y asesoramiento de las fuerzas gubernamentales.
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Los participantes de la cumbre destacaron también la necesidad de iniciar las negociaciones con el movimiento Talibán para conseguir una solución política del conflicto. Merkel calificó de "insatisfactoria" la situación en el país, que causa un flujo elevado de refugiados que intentan llegar a Alemania provenientes de Afganistán.
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Formación en lugar de intervención
El secretario general volvió a subrayar que la formación de las fuerzas armadas locales es mucho más eficaz que el despliegue del contingente de la OTAN e informó de la decisión de la Alianza de formar a los militares iraquíes en su propio país.
"Lo haremos en Irak, también en Jordania prepararemos a los oficiales iraquíes, mientras que en Bagdad un grupo de especialistas próximamente comenzará a dar apoyo estratégico y garantizar la reforma del sector de la seguridad y la defensa", precisó.
Aviones de la OTAN contra Daesh
"Acordamos que los sistemas de alerta temprana AWACS prestarán un apoyo directo a las fuerzas de coalición", declaró a la prensa.
Ucrania seguirá con las reformas
El evento final de la cumbre fue la reunión de la comisión Ucrania-OTAN, en el marco de la cual se aprobó el paquete de ayuda a Ucrania.
En general, en Kiev se considera a los socios de la OTAN como unos "verdaderos amigos". Sin embargo, Petró Poroshenko, presidente ucraniano, aseguró que todavía es prematuro hablar de la incorporación de Ucrania a la Alianza.
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Según el mandatario de Ucrania, actualmente solo el 23% de los ciudadanos del país apoya la entrada de Ucrania en la OTAN. Pero antes eran el 13%, así que se puede apreciar "un resultado real de los cambios en la sociedad".
