Según informó a RIA Novost el portavoz de Fiumicino, a borde de la nave vuela una delegación de empresarios italianos encabezada por el viceministro de Desarrollo Económico de Italia, Ivan Scalfarotto, que llevará a cabo conversaciones sobre temas comerciales y económicos en Cuba.
El portavoz de Alitalia comentó a RIA Novosti que la compañía solo lleva a cabo el servicio técnico de la nave en el aeropuerto de Fiumicino, pero los pilotos son miembros de la 31 Ala de la Fuerza Aérea de Italia, que dan servicio a todos los aviones y helicópteros a disposición del Gobierno.
El nuevo avión fue trasladado a Fiumichino por una tripulación de Etihad Airways desde el pasado 2 de febrero, pero hasta el día de hoy no había realizado vuelo alguno.
Según los medios de prensa locales, la demora en comenzar a usarlo se debió a trabas burocráticas, relacionadas con la necesidad de inscribir oficialmente el avión en la Fuerza Aérea de Italia, lo cual no satisfacía a la compañía de los Emiratos Árabes.
Además, tomó cierto tiempo entrenar a los pilotos militares italianos para que fuesen capaces de manejar un Airbus 340-500, para ellos desconocido.
La adquisición de esta nueva y costosa nave para el jefe del Gobierno de Italia suscitó en el país encarnizados debates.
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Debido a que la suma del acuerdo con Etihad Airways no se difundió, el periódico opositor Il Fatto Quotidiano llevó a cabo una investigación periodística llegando a la conclusión de que el arrendamiento costaría a las arcas alrededor de 10 millones de euros anuales, además de 5 millones de euros invertidos en acondicionar el avión de pasajeros para el uso del primer ministro.
Según trascendió, Etihad Airways utilizó esta nave desde marzo de 2006.
