Se trata de la primera reacción del presidente a la esperada sentencia que ayer negó los derechos territoriales que reclama Pekín en el mar del Sur de China.
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Sus declaraciones se produjeron después de reunirse en Pekín con el presidente del Consejo de Europa, Donald Tusk, y del presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker.
"Nosotros firmemente insistimos en mantener la paz y la estabilidad en el mar del Sur de China con negociaciones directas para una resolución pacífica de las disputas relevantes con los países directamente afectados, basándonos en el respeto a la Historia y las leyes internacionales", añadió Xi.
La Unión Europea, varios de los países con conflictos territoriales con China y Estados Unidos han pedido a Pekín que cumpla el arbitraje internacional en las últimas horas.
"Urgimos a todas las partes a evitar declaraciones y actos provocadores. Esta decisión puede y debe servir como una nueva oportunidad para renovar los esfuerzos para resolver las disputas marítimas pacíficamente", ha señalado el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, John Kirby.
China niega la jurisdicción de la corte internacional y ha señalado que ignorará su decisión.
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Pekín ha repetido en las horas siguientes a la publicación del arbitraje ese mensaje pero también ha insistido en su compromiso de resolver los conflictos de forma pacífica.
