El 14 de julio el nieto de la reina Isabel, de 31 años, llegó al hospital de Saint Thomas para someterse a un test de VIH. El doctor le pinchó el dedo para saber de forma instantánea los resultados, tras los cuales el príncipe Harry se enteró de que no era portador del virus de la inmunodeficiencia humana. Asimismo, el proceso fue transmitido en vivo en la página de Facebook de la Familia Real.
"No importa si eres gay, hetero, negro o blanco, ¿por qué no te haces la prueba?", preguntó Harry, añadiendo que creía que sería mejor si todo el mundo se hiciera esa prueba tan fácil.
Anteriormente, el heredero británico declaró que seguiría los pasos de su fallecida madre, princesa Diana, que se dedicó a luchar contra el estigma que todavía existe alrededor de la enfermedad, indica el medio.
"Tenemos una oportunidad real de poner fin a las transmisiones del VIH en el Reino Unido, pero primero todos deben saber su estatus", concluyó el príncipe.
De esta manera, el príncipe Harry intentó concientizar a sus compatriotas sobre la importancia de hacerse las pruebas para prevenir la enfermedad que padecen 103.700 personas en el país.