Margallo opinó, además, que lo sucedido en la noche del viernes no es un síntoma de inestabilidad en Turquía.
Para ilustrar esa afirmación, el jefe de la diplomacia española comparó el golpe fallido en Turquía con el fracaso de los militares españoles que el 23 de febrero de 1981 intentaron alterar el orden democrático.
"Yo sufrí un golpe de Estado y no estábamos en una situación de inestabilidad sino en camino a un régimen de libertades que no le gustaba a todo el mundo", explicó el ministro.
Margallo realizó estas declaraciones durante su estancia en Ulán Bator (Mongolia) para participar en la cumbre del foro Asia-Europa (ASEM).
En ese encuentro, el titular de Exteriores se mostró favorable a "seguir actuando militarmente en Siria, Irak y Libia para desalojar a Daesh (acrónimo árabe de Estado Islámico) y a Al Nusra (filial siria de Al Qaeda)", organizaciones terroristas proscritas en Rusia y otros países.
Según Margallo, estas organizaciones exportan "el terror" desde esos territorios y movilizan "combatientes extranjeros que son los que cometen los atentados en la mayoría de los casos".