El creador del edificio —agricultor y exmonje— carece de educación en el campo de la arquitectura. Sin ninguna experiencia, ha pasado décadas recogiendo basura y materiales de construcción para crear esta obra maestra. Comenzó a levantar la catedral tras ser expulsado del monasterio cisterciense de Santa María de Huerta, en Soria, al enfermar de tuberculosis. Después de curarse completamente, decidió llevar a cabo esta obra para mostrar su gratitud hacia Dios y la Virgen.
Don Justo —como lo llaman los vecinos— empezó la edificación sin utilizar grúas o herramientas especiales. Solo ha recibido ayuda de sus seis sobrinos, así como de algunos amigos. El anciano trabaja seis días a la semana y 10 horas al día para construir la catedral, que tiene 60 metros de alto y 50x25 metros de superficie.
Former monk Justo Gallego Martinez spends 50 YEARS creating a… https://t.co/LrVf2VGKTN pic.twitter.com/edr3kguBwS
— Tecnico horno Madrid (@reparacionhorno) 1 de junio de 2016
La 'Catedral de Justo' está construida con materiales reciclados donados por empresas y personas particulares. Por ejemplo, los arcos están hechos de neumáticos de autobuses y camiones. Para terminar la ambiciosa obra, el anciano español y sus discípulos necesitarán 15-20 años más.
Justo Gallego le ha cedido su catedral a la diócesis católica de Alcalá de Henares.