"No se ha producido una congelación total de las relaciones y siguen habiendo reuniones a nivel de nuestros expertos en ciertos ámbitos", dijo a RIA Novosti el viceministro ruso de Exteriores, Alexéi Meshkov.
Tras admitir que hay sectores en los que realmente no hay avances, el diplomático llamó a la UE a focalizarse en los temas acuciantes que no estén politizados.
"En concreto, creemos que la reanudación del diálogo energético Rusia-UE responde a nuestros intereses recíprocos", remarcó.
Las relaciones entre Rusia y Occidente empeoraron desde el inicio del conflicto en Ucrania.
A finales de julio de 2014, EEUU y la UE impusieron varios paquetes de sanciones unilaterales que afectan tanto a particulares como a empresas concretas y a sectores enteros de la economía rusa.
Moscú reaccionó con un embargo a la importación de productos procedentes de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.
El 1 de julio la UE prolongó las restricciones hasta el 31 de enero de 2017.
Rusia respondió a este acto con una prórroga del embargo alimentario a los países occidentales hasta el 31 de diciembre de 2017.