Brasil fue el país número 38 en recibir el juego y la ansiedad de muchos usuarios generó algunos percances; esta semana el perfil en Twitter del director de Niantic, la empresa responsable del juego, fue hackeado como forma de protesta por la tardanza.
Los brasileños están pendientes de los pokémones desde que el juego se estrenó en Australia y Nueva Zelanda.
El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, llegó a iniciar en Twitter la campaña #pleasecometobrazil para pedir que los Pokémons llegaran a la ciudad con motivo de los Juegos Olímpicos.
Acompañó el post con una advertencia especificando que las mascotas olímpicas —Tom y Vinicius— no son pokémones, a pesar de su parecido.
Este miércoles, ante la noticia de la puesta en marcha del juego para móviles Android y Apple, el alcalde volvió a bromear y dijo que los animalitos estaban esperando el momento propicio, en referencia a la llegada de la antorcha olímpica a la ciudad.