Según comentó a la agencia Sputnik un testigo de lo ocurrido, los rebeldes utilizaron dos proyectiles con sustancias tóxicas.
"Me encontraba cerca del lugar atacado por uno de los proyectiles. Me habían llamado para que apagara el incendio en el mercado Al Awami, pero, cuando llegué allí, lanzaron un proyectil más. Pasados unos minutos, empecé a ahogarme y sentí náuseas. Luego me prestaron asistencia médica y me llevaron al hospital, lo que me salvó la vida".
De acuerdo con fuentes médicas, algunos de los civiles murieron de camino al hospital. Dichas fuentes agregaron que varias personas están en estado grave y que los síntomas de la intoxicación incluyen el deterioro de la visión, vómitos e insuficiencia respiratoria.
Las fuerzas gubernamentales sirias, apoyadas por la aviación rusa, llevaron a cabo una serie de ataques de respuesta contra las posiciones del grupo armado. Cabe subrayar que EEUU considera a Nureddin al Zinki miembro de la "oposición moderada", sin prestar atención al uso que han hecho de las armas químicas.
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Anteriormente, el grupo Nureddin al Zinki había decapitado a un niño palestino de 12 años que había sido capturado cerca del campo de refugiados de Handarat.
