"Hemos sido testigos de reacciones absolutamente escandalosas, islamofobia, xenofobia y racismo, que condeno tajantemente, teniendo en cuenta las circunstancias es necesario calmar la situación", dijo el alcalde local, Michel Amiel, en la emisora de radio France Bleu.
La compañía Smile 13 que tenía programado el evento para el 10 de septiembre declaró que sus empleados comenzaron a recibir amenazas y hasta encontraron balas en una de las cartas.
Anteriormente se anunció que la entrada a las atracciones acuáticas costaría 15 euros y se permitiría solo el ingreso de musulmanas de todas las edades y niños de hasta diez años.
En abril de 2011 Francia prohibió el uso de velos y burkas que cubran totalmente la cara en lugares públicos.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos en el verano de 2014 dictaminó que la normativa es válida.