La iniciativa tuvo varias idas y vueltas desde que ingresó al Congreso en enero de 2015, ya que era resistido por varios sectores de la oposición.
La última de estas instancias tuvo lugar el 15 de julio, cuando el TC desestimó un pedido de 51 legisladores opositores (entre diputados y senadores) que había solicitado al tribunal revisar 25 artículos del proyecto que ya habían sido aprobados en el Congreso.
La reforma, uno de los proyectos clave del Gobierno, incluye una serie de medidas tendientes a reforzar el mecanismo de la negociación colectiva, extendiendo la obligación de ese diálogo a varios sectores económicos y reforzando el papel de los sindicatos.