Los investigadores aún indagan sobre unas siete organizaciones civiles que participaron en la protesta, pero acusan a los maestros inconformes que se oponen a la implementación de una reforma educativa, por "robo, ataque a las vías federales de comunicación, daño en propiedad ajena, lesiones, privación ilegal de la libertad, resistencia de particulares y homicidio".
La presidenta de la Comisión Especial de Congreso sobre el caso Nochixtlán dijo a periodistas que no hay denuncias presentadas por civiles, pues "la gente tiene miedo a sufrir represalias", luego de una reunión de más de cuatro horas con la fiscal federal Arely Gómez.
El informe está basado en 249 entrevistas a mandos policiales y funcionarios públicos estatales que planearon y ejecutaron el operativo de desalojo de un bloqueo en la carretera federal hacia la ciudad colonial de Oaxaca, e incluye peritajes de 89 armas de 32 agentes federales, seis policías del estado de Oaxaca, y 24 agentes, que están siendo cotejadas con las ojivas extraídas de al menos seis personas muertas por el impactos de diez disparos.
Versión oficial desmentida
Al frente de la operación estaban "seis policías estatales de Oaxaca a bordo de una patrulla, portaban cinco armas largas calibre 223 milímetros y 6 armas cortas, tipo pistola calibre 9 milímetros", dice la investigación.
El análisis se está aplicando también a 22 armas largas y 32 cortas de la gendarmería federal, a 15 armas cortas y 9 armas largas de la división vial de la policía de Oaxaca.
Ese pasaje desmiente la primera versión oficial de mandos policiales que hablaban de agentes desarmados portando equipo antimotines no letal.
La nueva versión oficial indica que en el operativo participaron 850 policías, entre ellos 400 agentes federales, 400 policías de Oaxaca y 50 judiciales.
En el operativo murieron inmediatamente seis personas (los manifestantes elevaron a diez el balance posterior de las víctimas mortales, cuando otros heridos fallecieron), uno de ellos recibió tres impactos de bala; otro recibió dos impactos y los cuatro restantes murieron a causa de un disparo.
"Tenemos totalmente identificados los tipos de calibres de los proyectiles con los cuales se dispararon; algunos fallecieron producto de las heridas ocasionadas por proyectiles de arma larga y algunos de arma corta; pero las ojivas están siendo analizadas en peritajes", dice el informe.
La Fiscalía federal afirma que "sí hubo disparos de parte de civiles; hay testimonios, hay pruebas que así lo demuestran", y un helicóptero de la Policía Federal presentaba dos orificios causados por armas y un segundo helicóptero resultó dañado por impactos de cohetones.