El modelo elegido en el certamen —titulado The Space Robotics Challenge y organizado con el fin de superar los límites actuales de las posibilidades de la robótica— recibirá un premio de un millón de dólares.
El Robonaut 5, androide creado por los expertos de la NASA, servirá de base para el nuevo modelo. En el laboratorio de la agencia aeroespacial se han preparado numerosas tareas complejas a las que podría tener que enfrentarse el nuevo robot en Marte como distintas situaciones de emergencia a bordo de la nave espacial o pérdidas de la comunicación con la Tierra.
La iniciativa se debe al hecho de que los robots ya existentes no pueden operar en el espacio exterior a causa de las bajas temperaturas y por las condiciones ambientales adversas. Asimismo, los especialistas de la NASA aconsejan a los participantes en el concurso que utilicen el principio de elasticidad en vez de los mecanismos hidráulicos actuales.
El concurso está abierto desde el 16 de agosto y la ronda eliminatoria se desarrollará desde mediados de septiembre hasta mediados de noviembre. El nombre de los finalistas se conocerá en diciembre de 2016 y el ganador será proclamado en junio de 2017, en el Centro Espacial de Houston, después de la fase de demostraciones que tendrá lugar entre enero y junio.