El ex líder da la banda The Police debía viajar a Montreal para dar un concierto. Hacía poco había leído el libro "Este es su cerebro con música", del rockero devenido en neurólogo de la Universidad McGill, Daniel Levitin. Cuando el científico, quien años atrás fue productor de grupos como Santana, se enteró del viaje del músico británico, le envió una invitación para que lo visitara en su laboratorio.
Los resultados de la resonancia magnética de Sting fueron publicados en la revista de medicina especializada Neurocase, en agosto. Tanto Levitin como el experto en neuro imagen Scott Grafton, de la Universidad de California en Santa Bárbara, describieron las asociaciones que cerebro de Sting hizo mientras escuchaba una variedad de canciones que abarcaron desde pop, jazz, R&B, rock, muzak (música ambiental) y tango, según publicó el Washington Post.
"El escaneo del cerebro de Sting nos mostró conexiones entre piezas musicales que conozco bien pero que jamás había relacionado", dijo Levitin. Sobre la base de los patrones de actividad en el cerebro del cantante, medida por la similitud entre vóxels (unidad cúbica que compone un objeto tridimensional), los científicos dijeron que podían determinar canciones que fueran similares para Sting, no por su opinión musical, sino por los registros en su cerebro.
Del mismo modo, el cerebro de Sting asoció la canción "Girl" de The Beatles con un tango del compositor argentino Astor Piazzolla. Ambas tienen tonos menores y riffs musicales complementarios, según los investigadores.
Sting no es el único músico que introdujo su cabeza en una máquina. El artista británico Sivu publicó un video de tres minutos cantando durante una resonancia magnética. La música y la investigación cerebral tienen una rica historia. Los científicos han determinado que los cerebros de los músicos profesionales tienen una forma distinta al de músicos aficionados. Al componer canciones, los profesionales utilizan neuronas que por lo general son usadas para la visión y el movimiento, según determinó un estudio en 2015.
Sin embargo, también hay estudios que demuestran que el acto de tocar instrumentos o crear música genera cambios en la materia gris.
"La gente tiene la impresión de que los músicos son seres extraterrestre con cerebros diferentes", dijo en 2008 a la revista Pacific Standard Elizabeth Margulis, una científica cognitiva de la Universidad de Columbia que estudia la percepción musical. Los escaneos celebrarles que realizó a flautistas y violinistas arrojaron resultados similares. A partir de eso concluyó que las habilidades "dependen de las experiencias de cada uno".
No cabe duda de que el cerebro musical de Sting es impresionante, pero no todo lo que hace es magia.