"Los atentados que ahora están sacudiendo Turquía, por desgracia, son un fenómeno natural e inevitable. Si se abren las fronteras sin control, se mantiene poco la seguridad fronteriza. Viendo la multitud de combatientes yihadistas de todo el mundo llegar a Siria, al menos, resulta imprudente preguntarse por qué la amenaza terrorista golpea a Turquía como un bumerán", explicó el experto.
Asimismo, el analista opina que el sureste de Turquía, desde hace bastante tiempo, se ha convertido en el epicentro de la amenaza yihadista.
"Durante mucho tiempo hemos intentado atraer la atención del público y las autoridades hacia la creciente amenaza de Daesh para la región, pero no se tomaron medidas apropiadas, no se realizó trabajo en el campo del intercambio de inteligencia. Como resultado, las personas inocentes lo están pagando con sus vidas", subrayó Sarkli, que confesó que la gente ahora tiene miedo de salir a la calle y llevar una vida normal.
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El experto está seguro de que la administración del país debe "reconocer abiertamente todos los errores cometidos en la política siria".
"Nadie, independientemente de su posición ni rango, tiene derecho a obligar al pueblo otomano a sufrir todo eso", concluyó.
