"Fueron tomadas medidas para reforzar la frontera y la seguridad de los habitantes de la península; nuestra parte de la frontera fue reforzada con sistemas de vigilancia adicionales, cámaras ocultas y radares; además, entraron en guardia permanente patrullas adicionales", afirmó el político.
Según Balbek, el incremento de las medidas de seguridad está relacionado con la ausencia de garantías de que las autoridades de Kiev no realizarán nuevos intentos de perpetrar sabotajes en territorio de Crimea.
El Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia declaró el 10 de agosto haber prevenido en Crimea una serie de atentados que la inteligencia militar de Ucrania planeaba realizar contra infraestructuras vitales en la península para desestabilizar la situación de cara a las elecciones parlamentarias y regionales del 18 de septiembre.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ucraniano y su Dirección General de Inteligencia desmintieron la detención de sus efectivos en Crimea y negaron haber enviado grupos subversivos a la península rusa.