"Desde el primer día (del mandato como presidente) pienso comenzar lo antes posible a expulsar a los migrantes ilegales delincuentes de este país, incluyendo a los cientos de miles de inmigrantes que fueron liberados de las cárceles durante la administración Obama-Clinton", declaró durante una presentación en el estado de Iowa.
Además añadió que tiene la intención de fortalecer las fronteras en sentido directo, al construir un muro entre EEUU y México; e indirecto, al fortalecer el sistema de control de la migración ilegal por medio de las tecnologías más modernas.
Anteriormente los demócratas acusaron a Trump de retractarse de sus convicciones en materia de migración, luego de que el republicano anunciase que no deportaría a todos los ilegales sin previo análisis.
"Trabajaremos con ellos, pero no es una amnistía", afirmó, sin especificar cómo dirimiría este asunto.