"Las familias desfavorecidas de las localidades de Latakia y Tartus recibieron más de 1,5 toneladas de cargamentos humanitarios", indica el boletín diario del ente.
Según agrega, para los civiles que están abandonando los barrios de otra ciudad siria, Alepo, controlados por grupos armados, siguen funcionando instalaciones temporales en las que pueden recibir comida y artículos de primera necesidad.
El pasado 27 de febrero en Siria entró en vigor un alto el fuego acordado por Rusia y EEUU, países copresidentes del Grupo Internacional de Apoyo a Siria y avalado por una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.
La tregua no se extiende a los grupos que las Naciones Unidas cataloga como terroristas, entre ellos el Frente Fatah al Sham (conocido antes como Frente al Nusra) y Daesh (o Estado Islámico), proscritos en Rusia y varios países más.