El despliegue policial, resuelto por la gobernación de Cuzco busca proteger "el corredor turístico alterno Cuzco-Anta-Huarocondo-Pachar-Ollantaytambo, que lleva a Machu Picchu", publicó el diario La República.
El jefe de la policía de Cuzco, Orfiles Bravo Roncal, dijo al periódico que no se permitirá ninguna alteración del orden público ni situaciones de riesgo para la integridad de los turistas.
El presidente del Frente de Defensa de los Intereses y Desarrollo de la Provincia de Urubamba, Cesar Sáenz Herrera, sostuvo a la radio Universal de Cuzco que la protesta está dirigida en primer lugar a las autoridades nacionales que ignoran los reclamos locales de desarrollo.
La provincia de Urubamba va a acatar de manera disciplinada el paro, "en cumplimento de la voz del pueblo y amparados en la Constitución Política del Perú", dijo Sáenz Herrera.
Los huelguistas reclaman soluciones a problemas agrarios de Cuzco, defensa de los centros arqueológicos, acceso a gas natural, la construcción del aeropuerto internacional de Cuzco en Chinchero y de un hospital, entre otros.
Asimismo se pide que se recupere para el Estado la carretera Hiram Bingham, que da acceso a las ruinas de Machu Picchu y que se encuentra administrada por la empresa Consettur.
Los integrantes del Frente reclaman que la carretera sea administrada por el municipio y que los ingresos resultantes se distribuyan entre los distritos afectados.
Los pobladores comenzaron a movilizarse el domingo por la noche para bloquear las zonas más importantes, el pueblo de Aguas Calientes y Machu Picchu, y han asegurado que la protesta se realizará en paz.
El paro también es convocado por la Federación de Campesinos de la Convención Yanatile y Lares, la Federación Agraria Revolucionaria Túpac Amaru y el Comité de Lucha Regional de Cuzco, entre otros grupos.